Ricardo Dávila Cherres, diseñador de modas y docente de la carrera de Diseño de Modas del Instituto Continental, lució una de sus mejores creaciones en el imponente evento europeo Salón du Chocolat Bruselas 2018, con el vestido “El gran Pajatén”, pieza íntegra de cacao peruano que promocionó la imagen del Perú para el mundo.
Es la primera vez que Perú participa en el evento mundial más importante de chocolateros de Europa, que reunió a los mejores diseñadores de todo el mundo, quienes, a través de su creatividad artística, contribuyen a revalorar y difundir elementos propios de sus países resaltando el uso del chocolate en sus magníficos vestidos.
Calificada como toda una obra de arte, la pieza de Dávila Cherres, que fue lucida durante 4 días de pasarelas por la reconocida modelo vietnamita Thao Nguyen, abría y cerraba los desfiles, asimismo, el Perú tuvo el honor de clausurar el evento, recibiendo el reconocimiento a la “Mejor Promoción de Imagen y Aporte Cultural”.
“Este atuendo denominado El Gran Pajatén, fue diseñado con la inspiración de las ruinas de Kuelap, muestra iconografía estilizada y texturas en relieve como lo lograban los antiguos pobladores peruanos, ahora adaptando y mostrando la historia de esta civilización en un vestido de rígida estructura de línea sexy, vanguardista y creativa, elaborado con cacao peruano hecho chocolate y fantasía étnica trabajada íntegramente a mano”, describe Ricardo Dávila destacado profesional con mentalidad emprendedora.
Las gestiones de los Productores de Cacao de nuestro país, el Gobierno Regional de Cusco, la Cámara de Comercio de Lima, Marca País, Air Europa y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo que a través de las gestiones de la economista Rosario Pajuelo, unieron esfuerzos, dieron grandes resultados, el cacao peruano fue el más solicitado, impactando a los invitados internacionales que resaltaban su olor y sabor.
Al cierre del evento, destacaron las banderas peruanas que eran alzadas por nuestros compatriotas y asistentes de diversos países, que reconocían el valor de nuestros productos, arte y cultura, el docente de la Escuela de Diseño de Continental, destaca la importancia de crear impacto social positivo en los estudiantes, “tienen que creer en sus sueños, en lo que están haciendo, la creatividad los llevará a cualquier parte del mundo”.
El dato:
La fábrica belga de chocolates, Belvas, fue la encargada de crear una tableta especial de chocolate para elaborar el vestido, compuesta por quinua, pistache, chocolate nativo peruano, frutos secos rojos de Japón (como valor agregado), la pasta se hizo más suave con leche, almendras y nueces se usó también chocolate amargo, bíter y cobertura para bañar íntegramente el vestido con chocolate.
Se tuvo que usar una base de laca para evitar se desmorone, asimismo como las imágenes propias de la cultura peruana, se elaboró un tocado también íntegro de chocolate, el toque se la selva peruana se representó con la planta de Huitototo, la parte inca estuvo representada por el cetro bañado en oro, que demostraba poderío con el toque verde que identifica a la selva.
La temperatura del ambiente jugó un rol protagónico, todo estaba temperado, se elaboró el vestido con mandiles, protectores, boquillas y zapatos especiales, Ricardo Dávila concluyó la magnífica pieza al tercer día de labor.